Paloma Ruiz del Portal Muñoz es Licenciada en Derecho y abogada en ejercicio hasta el año 2019. En 2020 empezó a participar en certámenes literarios y desde entonces ha recibido más de 20 reconocimientos en distintos concursos y certámenes en toda España. Así, por ejemplo, en este año 2022, además de alzarse con el primer premio del IV Concurso Literario de Relatos Cortos de ANESCO, ha conseguido otros cinco primeros premios como el obtenido en el XXII Certamen “Dime que me quieres” del Ayuntamiento de Málaga o el logrado en el XVI Premio literario Fundación “Fernández Lema” con el relato “Rotonda”.
Son numerosos los reconocimientos que ha conseguido en apenas 3 años con relatos de distinta temática ¿Es su primera incursión literaria en la temática marítimo-portuaria?
Realmente sí, sin duda.
¿A qué se debe su interés por el sector de la estiba? ¿qué le llamó la atención?
Fue un desafío, lo confieso, ya que incluso desconocía el significado de la palabra estiba, que consideraba sinónimo de carga y descarga, sin más. El interés nace, precisamente, del desconocimiento, lo que me genera una gran curiosidad.
¿Le ha costado mucho adentrarse en el sector de la estiba? ¿Qué le ha resultado más costoso? ¿Y lo más atractivo?
La sensación que tuve es que había bastante información al respecto en internet, y eso incluye, por supuesto, la propia de vuestra asociación. Lo más costoso recuerdo que fue lo relativo al organigrama del personal laboral dentro de las empresas de la estiba, lo que me llevó a indagar en algunos los convenios colectivos, y respecto a lo más atractivo, supongo que las elevadas cifras de negocio, la importancia y trascendencia de la estiba, en particular, y del comercio marítimo, en general.
Para gran parte de la población, el sector de la estiba es un sector desconocido. Por ese motivo, con un objetivo divulgativo, ANESCO decidió poner en marcha este certamen. Usted es abogada y no se dedica profesionalmente al sector marítimo ¿qué percepción tenía antes de escribir su relato? ¿la ha cambiado?
Yo no tenía una percepción clara del sector, de modo que más que cambiarla, ahora he empezado a tenerla. Me ha llamado la atención la profesionalidad del mismo, y el hecho de que haya centros específicos de empleo portuario, por ejemplo.
El protagonista de su relato es un estibador amante de la música ¿Cómo construyó el personaje? ¿Era su pretensión romper algún estereotipo?
Los puertos, literariamente hablando, son lugares evocadores, de gran belleza. Hay una simbiosis entre lo que la naturaleza aporta y lo que añade la mano del hombre muy llamativa. Hay grúas, hay barcos, faros, pero también aves, mar, cielos abiertos, atardeceres hermosos y en general, cierta melancolía. De ahí que la hubiera también en el personaje. El puerto, además, es lugar de reencuentros y despedidas. Pensé que la música, que tanto exalta lo sentimientos, tenía que estar presente en la vida de una persona que, al haber sufrido un accidente laboral se ha despedido de un trabajo que le apasionaba, y está sumido en la nostalgia. De camino, y de forma inconsciente, supongo que rompí también el estereotipo del estibador como hombre rudo o insensible. Ya había leído que, en la estiba moderna, y gracias a la sofisticada maquinaria, “vale más maña que fuerza”, por decirlo de un modo coloquial.
Su relato pone de manifiesto una realidad que ocurre en muchas ciudades marítimas españolas y es que la mayoría de sus habitantes viven de espaldas al puerto y a las actividades que en él se realizan ¿Por qué cree que existe ese desconocimiento? ¿O es falta de interés?
No lo sé a ciencia cierta. Entiendo que razones de seguridad impongan cierta reserva, pero como sugiero en el relato, estaría bien que los colegios hicieran excursiones divulgativas.
Háblenos de sus próximos proyectos ¿a por más premios literarios?
¡Esperemos! Cada premio, dada las escasas posibilidades de ganar, matemáticamente hablando me parece un milagro que no volverá a repetirse. Pero desde luego, seguiré intentándolo.
¿Considera que este tipo de certámenes ayudan a estimular la actividad creativa y favorecen la cultura literaria?
Rotundamente, sí. Aprovecho, pues, para dar las gracias por su convocatoria y por supuesto, por el premio.