Mejorar tiempos de buques en puerto
Un buen indicador de la competitividad de un puerto, junto a la calidad de los servicios que presta y los costes de utilización, es la observación del tiempo de estancia del buque en ese puerto. Lógicamente, a mayor tiempo, peor competitividad. La demora se traduce en coste inmovilizado del buque que no se amortiza, en combustible despilfarrado que se podría haber ahorrado con menores velocidades de navegación para el mismo efecto, en mayores necesidades de flota para prestar los mismos servicios y en peores atenciones a la carga, que también aumenta su coste inmovilizado.
Son muchos los factores que pueden influir en este tiempo de paso por cada puerto. La prestación de servicios portuarios técnico-náutico, las disponibilidades de aguas abrigadas y atraque, los tiempos de navegación intra-puerto, etc. pero el principal consumo de tiempo se materializa en las terminales portuarias. No es sencillo comparar este indicador entre terminales, porque dependerá de las inversiones realizadas, de la eficiencia de los recursos humanos, del tamaño del buque y del tipo de carga.
Sin embargo, nos podemos hacer una idea global de nuestro sistema portuario atendiendo a valores medios anuales del conjunto. La UNCTAD (United Nation Conference on Trade and Development) publica periódicamente diferentes indicadores del tráfico marítimo. Entre ellos “Time at port, by market segment”. España tuvo una media de 0,9 días de estancia de buque en puerto como media de las 139.717 escalas que registramos en 2018. En el segmento de tráfico de contenedores la media fue de 0,7 días en ese año. Son magnitudes similares a las que reflejan las estadísticas de Francia o Italia, pero por debajo de los lideres países portuarios asiáticos y del Norte de Europa.
Además, existe la amenaza de los nuevos desarrollos portuarios que se están ejecutando en países cercanos, con mayor grado de automatización en las terminales. Deberíamos mejorar en dos líneas: inversiones y mayor flexibilidad en la organización del trabajo. En este sentido, buscar herramientas para que los turnos y nombramientos de trabajadores que prestan el servicio de manipulación de mercancías en los puertos a las demandas horarias de los buques puede ayudarnos a todos a tener mejores puertos, más tráficos y más empleo, manteniendo condiciones laborales de calidad.
