“Lo que no se comunica, no existe”
Esta es una de las frases lapidarias que usamos con frecuencia los periodistas y consultores de comunicación arriesgándonos a ser tachados de catastrofistas. Pero, en ningún momento de la historia de la humanidad esta frase ha cobrado mayor sentido como en la época actual. Hoy en día, junto a los medios de comunicación tradicionales -radio, prensa y televisión-, las organizaciones empresariales e instituciones tienen a su alcance decenas de plataformas a través de las que comunicar sus acciones, sus intereses o su posición respecto a aquellos temas que les preocupan. A estos canales tradicionales se unen los medios digitales o New-media cuya principal característica se encuentra en la interacción que establecen con sus receptores, una comunidad de ciudadanos digitales que se denominan usuarios. Así, el desarrollo tecnológico ha traído consigo una cantidad ingente de medios dispuestos a llegar a un público activo, cada vez mayor y ávido de información, por lo que nunca fue tan fácil ni tan necesario comunicar.
Tradicionalmente, el sector de la estiba ha adquirido protagonismo mediático siempre en periodos de conflictividad laboral. Pocas veces los medios de comunicación tradicionales se hacían eco de noticias procedentes del sector si éstas no iban ligadas a alguna situación crítica. Y no porque no quisieran, sino porque no había. Comunicar en tiempos de crisis es vital, pero para poder hacerlo es necesario que, previamente, se instaure en nuestra organización la cultura de la comunicación como una estrategia empresarial más.
Y es que la comunicación es una de las herramientas más importantes de la dirección empresarial porque gestiona sus intangibles, esto es, la marca, la identidad corporativa, la reputación, la cultura organizacional, la imagen o la responsabilidad social. Estos intangibles son la clave para generar ventajas competitivas. Además, genera muchos beneficios como la confianza, reputación y credibilidad, presencia, notoriedad, posicionamiento e incluso, motivación en el equipo, pues una adecuada estrategia de comunicación interna hace que mejore el clima laboral.
ANESCO decidió hace unos años apostar decididamente por la comunicación y los resultados de esta medida son hoy perfectamente visibles. Los empresarios de un sector tan importante, y a la vez tan invisible a los ojos de la opinión pública, asumieron entonces que aquello que no se comunica, no existe. Y optaron por existir.
