Conectividad del transporte marítimo en España
Gran parte del éxito de nuestros puertos y del desarrollo del transporte marítimo corresponde con el grado de integración de nuestras terminales en la red global de líneas marítimas. Es decir, de la intensidad con la que las diferentes navieras utilicen y puedan utilizar las terminales portuarias de un territorio.
No resulta fácil medir dicha conectividad. Quizás, la mejor aproximación sea el “Liner shipping connectivity index” que publica periódicamente la UNCTAD, referido al transporte de contenedores. En este índice, España figura entre los 10 mejores países del mundo. Sin embargo, desde 2016 hasta la fecha, nuestro indicador está cayendo, eso sí con una tendencia moderada. Mientras, otras economías continúan en crecimiento.
Para obtener este índice, el organismo, dependiente de Naciones Unidas, considera el número de escalas semanales, la capacidad portuaria existente, el número de líneas regulares que operan en el país, el tamaño medio de los buques servidos y los países con los que se encuentra conectado a través de una línea marítima.
Las estadísticas portuarias de tráficos operados son útiles, pero no son la única herramienta para ver el horizonte. Debemos enriquecer nuestras mediciones e indicadores para diagnosticar a nuestro sistema portuario y adelantarnos a las tendencias futuras.
Son muchos los factores que pueden influir en este tiempo de paso por cada puerto. La prestación de servicios portuarios técnico-náutico, las disponibilidades de aguas abrigadas y atraque, los tiempos de navegación intra-puerto, etc. pero el principal consumo de tiempo se materializa en las terminales portuarias. No es sencillo comparar este indicador entre terminales, porque dependerá de las inversiones realizadas, de la eficiencia de los recursos humanos, del tamaño del buque y del tipo de carga.
Sin embargo, nos podemos hacer una idea global de nuestro sistema portuario atendiendo a valores medios anuales del conjunto. La UNCTAD (United Nation Conference on Trade and Development) publica periódicamente diferentes indicadores del tráfico marítimo. Entre ellos “Time at port, by market segment”. España tuvo una media de 0,9 días de estancia de buque en puerto como media de las 139.717 escalas que registramos en 2018. En el segmento de tráfico de contenedores la media fue de 0,7 días en ese año. Son magnitudes similares a las que reflejan las estadísticas de Francia o Italia, pero por debajo de los lideres países portuarios asiáticos y del Norte de Europa.
Además, existe la amenaza de los nuevos desarrollos portuarios que se están ejecutando en países cercanos, con mayor grado de automatización en las terminales. Deberíamos mejorar en dos líneas: inversiones y mayor flexibilidad en la organización del trabajo. En este sentido, buscar herramientas para que los turnos y nombramientos de trabajadores que prestan el servicio de manipulación de mercancías en los puertos a las demandas horarias de los buques puede ayudarnos a todos a tener mejores puertos, más tráficos y más empleo, manteniendo condiciones laborales de calidad.
